Alejandro es un niño de
once
años, es muy extrovertido y sobre todo algo a destacar es que le encanta
la informática. Una tarde cuando llegó a casa después del colegio, se encontró que su abuela materna había ido a hacerles una visita. Además su madre
tenía que salir a hacer unas compras y la compañía de su abuela era la mejor
para no quedar solo en casa.
Como cada día después del colegio, lo primero que hacía Alejandro al entrar en casa, era ir corriendo a encender el ordenador. Rápidamente su abuela fue tras de él reclamándole un beso:
-Alejandro, ¿es qué no
piensas darle un beso a tu abuela?
El niño corriendo, eso
sí sin olvidarse de pulsar antes el botón de encendido de su ordenador, fue a abrazar
a su abuela.
-Pero hijo, ¿qué quieres
más al dichoso aparato ese que a tu abuela?
- No abuela, pero es
que tengo que hacer un trabajo que me
han mandado hoy en clase.
-Muy bien, yo estaré
aquí observándote a ver si aprendo algo.
El niño muy animado e
interesado en hacer el trabajo comenzó su búsqueda a través de internet bajo la
atenta mirada de su abuela, que observaba como el niño tecleaba, leía y movía
con su mano derecha un aparato pequeño y muy extraño. Al ver que su nieto no
paraba de usar esa pieza, le pregunta:
-Alejandro, ¿qué es eso
que mueves con tu mano derecha?
El niño, extrañado,
aunque también comprensivo, y sin quitar su mirada de la pantalla le dice a su
abuela:
-Es el ratón abuela.
-¿Ratón? ¡Eso no es un
ratón!, te estás equivocando- Contesta sorprendida la abuela.
Ella, hasta el momento,
solo conocía un ratón, y se trataba de un animalito roedor que le daba un poco
de miedo. Pero en cierto modo le había resultado curioso ese
nombre y más aún viendo que reunía un apreciable parecido al ratón que ella
conocía hasta entonces.
El niño, que notaba
cómo su abuela sentía cierta curiosidad por el tema, y siendo uno de sus hobbies
favoritos la informática a pesar de su corta edad, le responde a la abuela:
- El ratón o mouse,
como Mickey Mouse, sirve para controlar y dar órdenes al ordenador. Como puedes
ver, abuela, el indicador del ratón es está flechita que se está moviendo. Para
escoger una de las diferentes opciones
que tengo en la pantalla, tengo que darle con el dedo índice en el botón
izquierdo y entonces ya puedo seleccionar lo que yo quiero que haga. Esa
flechita que ves se llama puntero.
-Vaya Alejandro, cuánto
sabes de este aparato.
-Sí abuela, si quieres
te cuento por qué se llama así.
La abuela, sorprendida,
le contesta:
-Si, continúa,
continúa.
-Muy bien. Una vez nos
dijo nuestro profesor de informática que este dispisitivo, que se engloba
dentro de lo que conocemos como periféricos, se llama así
porque desde sus inicios veían que se parecía mucho al roedor, ya que son similares en tamaño y forma, y el
cable parece la cola. Aunque su nombre original es una palabra inglesa que tu
no ibas a entender.
-No importa, dímela que
me está gustando la historia del ratón.
-Manually Operated User Selection Equipment, así se
llamaba técnicamente.
La abuela, sin haber entendido las últimas palabras pero disimulando la situación le pide a su
nieto insistente que continúe con la explicación:
-Continúa, continúa.
-La primera maqueta que se hizo era de madera. A pesar de su aspecto raro, funcionaba igual que este que tengo entre mis manos. Parecía un adoquín, encajaba bien en la mano y disponía de dos ruedas metálicas que, al desplazarse por la superficie, movían dos ejes: uno para controlar el movimiento vertical del cursor en pantalla y el otro para el sentido horizontal, contando además con un botón rojo en su parte superior.
-Es increíble cuánto
sabes.
- Sí abuela, me gustan
mucho estas cosas de la informática. Te contaré más, si quieres.
-Adelante- Contestó la
abuela.
El niño, encantado de
contarle todo lo que sabía, siguió con su explicación:
-En el año 1981, se
vendía el primer ordenador “Mac” con ratón incluido. Dos años después, una
empresa llamada Microsoft, en otro capítulo te contaré cosas sobre ella, dio a
conocer su propio diseño del aparato. Tenía dos botones en color verde pero
tenía un precio muy elevado y eso hizo que a penas se conociera. Fue en 1984,
año que nació mi hermano por eso lo recuerdo, cuando el ratón definitivamente
se empezó a conocer y a usar.
-Por lo que he
entendido, lo “inventó” una empresa, pero otra le robó la idea- Replica la
abuela atentamente.
-Sí, abuela. Más o
menos. Veo que te estás enterando muy bien de lo que te digo.
-Claro, tengo que modernizarme.
Sigue, sigue.
-¿Sabías que desde sus
inicios ha habido un montón de tipos y modelos? Seguro que no, así que te
contaré algunos de los más importantes. Dependiendo de su mecanismo tenemos por
ejemplo los mecánicos, como el primero que yo tuve. Tiene una esfera que parece una canica en la
parte inferiror para mover dos ruedas que permitirán el movimiento. Estos movimientos
el ordenador los interpreta y permite llevar el cursor del ratón a la parte de
la pantalla que deseemos. Ahora este que tengo, como ves no tiene ninguna
espera y mira -levanta en ratón y se lo muestra a su abuela-, tiene una luz roja. Este es óptico, su funcionamiento se basa en
un sensor que fotografía la superficie sobre la que se encuentra y es lo que
determina que el ratón haya cambiado de posición o se haya movido.
-Este me gusta. Además
creo que he entendido perfectamente como funciona. Verás cuando le cuente a tu
abuelo todas estas cosas. No se lo va a creer.
-Aún no he acabado. –
replica el niño.
La abuela se ríe, mira
de nuevo al ratón y le indica a su nieto con la mirada que siga con su
explicación. El niño le devuelve la sonrisa y continúa:
-Abuela, también
tenemos los ratones láser, son los mejores que hay, pero mi madre no me quiere
comprar uno.
-Vaya, pues igual si te portas bien te lo compro yo, pero solo si te portas bien.
-Gracias abuela, me portaré genial ya verás. -Contesta contento el niño- ¿Sabes qué? Son los más sensibles y precisos y sería el ideal para poder jugar a todos los videojuegos que tengo. Después también tenemos otro tipo de ratones que dependen de su conexión. Por ejemplo los hay de conexión por cable, como este mio, cuyo cable parece la cola del ratón, pero también los hay inalámbricos, que no tienen cable, como el mando de la televisión, abuela. Funcionan con pilas y necesitan un receptor que reciba la señal de los movimientos.
-Vaya, pues igual si te portas bien te lo compro yo, pero solo si te portas bien.
-Gracias abuela, me portaré genial ya verás. -Contesta contento el niño- ¿Sabes qué? Son los más sensibles y precisos y sería el ideal para poder jugar a todos los videojuegos que tengo. Después también tenemos otro tipo de ratones que dependen de su conexión. Por ejemplo los hay de conexión por cable, como este mio, cuyo cable parece la cola del ratón, pero también los hay inalámbricos, que no tienen cable, como el mando de la televisión, abuela. Funcionan con pilas y necesitan un receptor que reciba la señal de los movimientos.
Todos los ratones
suelen tener como mínimo dos botones, uno para pulsar con el dedo índice y otro
con el corazón. Además también pueden tener una ruleta central. Esto depende
del fabricante y el modelo.
Como ves hay un montón
de tipos de ratones y tú pensando que solo existían los animalillos ¡eh!
-La verdad es que sí
hijo. He aprendido mucho hoy, ahora solo queda que me dejes probar el aparato.
Alejandro con ilusión
le deja el ratón a su abuela, que muy contenta lo sujeta e intenta mover con
precisión, algo que se queda en eso, un intento. El niño le pregunta:
-¿Te ha gustado lo que
te he contado? Pues cuando quieras te explico más cosas sobre las partes del
ordenador.
- Por mí encantada,
seré la abuela más informatizada de todas.